El Molino de Barcelona acoge todos los viernes y sábados hasta el 1 de diciembre un espectáculo cómico-musical donde los 4 componentes del DooWop Club usarán sus voces y su humor para entretener a un público que se da cita en uno de los locales más emblemáticos del Paral.lel de Barcelona.
Carles Torcao, Fran Devesa, Llorenç Fernández Conde y Joan Carles Capdevila forman este cuarteto que dará un repaso a la música conocida aquí como el Du-Duà, onomatopeya que da nombre al propio espectáculo. El argumento que enlaza los temas musicales es una básica historia donde Elisabeth Matters les pide a estos cuatro amigos que canten en un anuncio de su tienda de colchones Mattress&Pillow y de ahí sale su grupo musical DooWop Club.
En la función, que arranca con esta historia, ellos mismos nos irán contando sus aventuras de amor y desamor usando las versiones al catalán (adaptadas por el propio Carles Torcao pero manteniendo el espíritu de la original) de canciones de la época de grupos como The Platters, Frankie Valli & the Four Seasons, Dion and the Belmonts, etc…
La historia la ha escrito Mónica Pérez y la dirige Òscar Orbezo y lo que el espectador puede esperar cuando vaya a ver Du-Duà es pasar un rato entretenido con las bromas y las canciones del grupo. Técnicamente, las voces de los cuatro están bien compenetradas. Podríamos destacar, quizá, la entrega de Fran Devesa y Llorenç Fernández en sus interpretaciones y el humor serio y simpático de Carles Torcao. Pero, en general, el trabajo de los cuatro está muy bien integrado, cada uno en su papel. El vestuario es también un punto fuerte de esta función, que nos transporta a los años del Du-Duà y por momentos, parece que estemos en una de las escenas de la película Grease (la del baile en el gimnasio, por ejemplo), por recordar solo una de ellas.
Du-Duà es, en resumen, una opción dentro de Barcelona para hacer un paréntesis con tus amigos del ajetreo de la gran ciudad que ofrece estos días El Molino para los que, como yo, aún no habían pisado su interior.
Crítica realizada por Diana Limones
