Premiado por el Festival Internacional de Magia Hocus Pocus y por el Club Internacional de Prensa, el espectáculo Con Cartas y a lo loco llega al Teatro Lara de Madrid de la mano del polifacético artista Dani Alés quien alterna trucos de magia, chistes, historias e improvisaciones frente a un público dispuesto a pasarlo bien y a dejarse engañar por él.
Nada más aparecer en el escenario, comienza a dar salida a sus números con una brillante naturalidad y convicción que atrapa desde el primer momento. Un humorista rebosante de frescura y desparpajo que no duda en romper de manera continua la cuarta pared para introducir al público en la función, logrando mezclar con gran agilidad la cartomagia con risas a mansalva.
En los espectáculos de magia, normalmente se tiene la percepción de que la importancia del ayudante del mago no es prácticamente nula, pero qué haría nuestro protagonista sin la paciencia del personaje -con innumerables nombres de mujer- interpretado de manera maravillosa por el actor tinerfeño Edu Díaz. Ambos cuentan con la participación del público en todo momento, lo que se traduce en una atmosfera de frescura y originalidad. No quiero desvelar nada más sobre el contenido de Con Cartas y a lo loco pero sí advertiré que, al contrario de cómo se anuncia, no me parece un espectáculo para todos los públicos.
Una puesta en escena vibrante y enérgica a la que se une una propuesta arriesgada: una pantalla en la que se proyectaban los trucos de magia con cartas para que todos los allí presentes pudiéramos observar con detalle lo que ocurría en el tapete. Y digo arriesgada porque como no salga del todo bien, y desgraciadamente así sucedió, deja de ser algo tan sorprendente como se esperaba. Las luces y la cuidada banda sonora acompañan a la función en todo momento. Quizá el sonido estuviera excesivamente alto pero imagino que influye mucho que yo estuviera sentada al lado de unos altavoces gigantes.
Así, los sábados a mediodía, Dani Alés se encarga de sorprendernos y hacérnoslo pasar bien durante los 75 minutos que dura. Y por si fuera poco, a la salida del show despide a todos los asistentes con una extraordinaria amabilidad y con la mejor de sus sonrisas.
Crítica realizada por Patricia Moreno
