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18.07.2018 Críticas  
Un concierto único e inolvidable

Yelmo Cines acercó la semana pasada el Drones World Tour de Muse a sus seguidores mediante la proyección del espectáculo en su pantallas de cine. Una experiencia gratificante para los fans del grupo de rock británico quienes no se pensaron dos veces el levantarse de sus butacas y bailar en la sala.

Esto fue lo que ocurrió en el cine que nosotros pudimos disfrutar del Drones World Tour de Muse. Llegada la tercera canción del show un grupo de sentado en la sala, muy cerca nuestros, no pudo aguantar el frenesí del temazo tras temazo del show y decidió levantarse de su butaca para disfrutar de un concierto que, en definitiva, era difícil disfrutar relajado en la butaca. Todos los mirábamos sonrientes (como mínimo los cercanos a nosotros, ya que las luces de la sala permanecían apagadasI pero todos deseábamos hacer lo mismo. Aún así, nadie tuvo esta valentía. Sería un buen punto a tener en cuenta para próximos conciertos proyectados en salas de cine. El disfrute del concierto en sí con la total libertad de levantarse de la butaca y tener una experiencia más cercana y completa.

Y, es que Yelmo Cines lo ha vuelto a hacer. Ha acercado un show musical cuya experiencia se preveía alucinante en el estadio, a las butacas de un cine sin perder un ápice de energía. Un sonido impecable (algo casi impensable en un directo de estas características) se juntaba a una realización técnica que te movía. Te animaba a disfrutar como si estuvieras en primera fila de un concierto para recordar.

¡Y vaya pedazo de concierto! Es cierto que Muse se dejó todo en montar un espectáculo que sus fans recordaran siempre. Con un escenario central móvil y a tres pistas, Muse presentaba un show rock coronado por varios drones de forma redondeada cuyas paredes mostraban pantallas con diferentes proyecciones cambiantes en cada canción. Desde el inicio de la creación de un ser humano al crecimiento de este; la presentación de una divinidad, etc… Estos drones móviles coronaron el espacio escénico de una forma muy particular; moviéndose por todo el estadio. Estuvieras donde estuvieras situado en el concierto, podías disfrutar de la experiencia cercana del Drones World Tour. Como espectacular fue el momento en el que una nave militar sobrevoló el espacio aéreo del Arena. Un momento que permanecerá en las retinas de sus seguidores quienes alucinaron en el momento que tal dron sobrevoló sus cabezas.

Pero las visuales del concierto no acababan aquí. Proyecciones gigantes, extremas y un gran juego de luces dejaba boquiabierto al público (y a los asistentes a la proyección en cines) mostrando una escena muy bien aprovechada. Esto fue el Drones World Tour de Muse. Un tour que hacía honor a lo que nos indicaban anteriormente. Este es el mejor tour de Muse (hasta el momento), incluso, uno de los mejores tours mundiales de cualquier artista.

Si tuviéramos que poner una pega (si podemos llamarlo así), lo único sería lo corto que se nos hizo el espectáculo. Efectivamente, el tour proyectado no es el tour completo sino un resumen grabado en 3 espacios por los que el Drones World Tour de Muse pasó en 2015. Si el tour proyectado nos gustó, ¿qué hubiéramos vivido al verlo en directo?

Crítica realizada por Norman Marsà

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