A medio camino entre el folk y el rock, los Fleet Foxes siguen su gira de vuelta a Barcelona tras un año desde su último concierto. En el Festival Jardins Pedralbes, los de Seattle repasarán su carrera musical en un concierto denso en el que crearán una atmósfera bucólica haciendo honor a su sofisticadez.
Suena ‘Grown ocean’ ante unos Jardins Pedralbes cuya platea se va llenando de prácticamente la mitad de la audiencia, que aparece copa en mano aprovechando los últimos minutos de estancia en el Village. Los de Seattle entran con un tema de su ‘Helplessness blue’, publicado hace ya 7 años.
Y es que la evolución de esta banda no es para menos: aparecieron en 2008 en el panorama del folk en Norteamérica y al poco, ‘The Guardian’ los calificaba de “hito en la historia de la música”. El característico sonido de sus guitarras sumado a las extraordinarias armonías vocales que crea Robin Pecknold acompañado de su banda.
Sin esperarlo, el escenario y el aire se convierten en una especie de bosque de sonidos situados en diferentes planos, y en todos y cada uno de ellos, una voz que acompaña el festival de instrumentos que tendrá lugar sobre el escenario esta noche. Desde una guitarra tocada con arco a modo de ‘cello’, una flauta dulce, una trompeta, un frenético cambio de guitarras tras cada canción para el vocalista de la banda; todo ensayado hasta el más mínimo detalle para los Fleet Foxes, que no dejan nada a la improvisación.
Un par de sucesiones más y cambios de guitarra para seguir con ‘Cassius’, canción de su último disco ‘Crack up’ que ya les había traído por España hacía un año.
Poco tarda en sonar la maravillosa ‘White Winter Hymnal’ para seguir empalmando canción tras canción sin apenas dar un momento para respirar. Seguirá ‘Ragged wood’, rememorando junto con la anterior aquella época en la que los Fleet Foxes hacían música sin complejos. Con tres discos publicados en 10 años, los de Seattle cuidan al máximo su sonido y sus composiciones y se ve una clara evolución en sus discos. Del folk más melódico de su primer disco a la continuación lógica que supuso ‘Helplessness blues’, en el que se entiende algo de country en algunas de sus canciones.
‘Crack-up’ se aleja cada vez más de ese sonido inicial pero sin dejar atrás sus raíces, introduciendo algo más de experimentación sonora lejos del sonido más guitarrero de los Fleet Foxes. Esta continuidad en su sonido la han cuidado muy bien los Fleet en directo, dándole a todo un hilo conductor que va saltando de canción en canción como si de un cuento se tratara, a pesar de que, tras 3 canciones seguidas sin respiro, el concierto pueda hacerse algo denso.
Suena ‘Mykonos’ y todo el público del Festival Jardins Pedralbes sacan el móvil para inmortalizar el momento. El concierto empieza a tocar a su fin y no será con otra que con la maravillosa ‘Blue Ridge Mountains’ que nos iremos al bis. No sin antes haber disfrutado en acústico de la voz de Robin Pecknold, que parecía estar esperando a quedarse solo en el escenario para mostrar la magia que puede crear con tan solo su voz y una guitarra.
Tras un breve bis, daremos el concierto por acabado con ‘Keep time’ y ‘Mearcstapa’, ambas de su último disco. Los Fleet Foxes se despiden de los Jardines Pedralbes tras haber ofrecido un concierto complicado pero bello.
Crónica realizada por Bea Garrido
