Yelmo Cines cierra este próximo 28 de junio, la temporada de ópera 2017-2018 con una proyección del Teatro Real muy especial: La Traviata, ópera en tres actos con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Francesco Maria Piave, basado en la novela de Alexandre Dumas (hijo) La dame aux camélias (1852).
La popular ópera verdiana vuelve al Teatro Real, en esta ocasión con puesta en escena del reconocido director escocés David MacVicar, escenografía y figurines de Tanya McCallin y dirección musical de Renato Palumbo.
En su novela La dama de las camelias – inspirada en la vida lujuriosa de Marie Duplessis (1824-1847), famosa cortesana amante de artistas y bohemios en el París decimonónico -, Alejandro Dumas Hijo (1824-1895) comienza la obra con la muerte de la protagonista, cuyo fallecimiento por tuberculosis, a los 23 años, le había impresionado profundamente. Él, como Franz Liszt, se había dejado seducir por los encantos de la joven.
Siguiendo la misma estructura de la novela, Giuseppe Verdi inicia su ópera con el tema de la agonía de Violetta, que vuelve a aflorar con toda su intensidad, emoción y congoja al término de la partitura, en su larga y conmovedora despedida.
Aunque el libreto del fiel colaborador de Verdi, Francesco Maria Piave, comience con el apogeo de la vida licenciosa de la protagonista, el director de escena David McVicar ha optado por seguir la senda de Dumas y del compositor y dejar reflejada desde el inicio de la ópera la fatalidad del destino de Violetta. Todo el drama transcurre sobre la piedra gris de su tumba, en la escenografía concebida por Tanya McCallin (autora también de los figurines), que ha creado espacios sobrios y reducidos, más acordes con la vida real de la cortesana que con la adaptación literaria de su vida.
Pero La Traviata no solo destaca por ser una de las óperas más representadas sino que además es la ópera a la que el rico y seductor hombre de negocios Edward Lewis (Richard Gere), lleva a la guapa prostituta Vivian Ward (Julia Roberts) en la archi conocida película Pretty Woman, dirigida por Garry Marshal y estrenada el 23 de marzo de 1990 en Estados Unidos con un abrumador éxito en taquilla.
La escena en cuestión transcurre en la Ópera de San Francisco en la que una impresionante Julia Roberts con vestido rojo y collar de más de 41.000 dólares acude por primera vez a la ópera de la mano del seductor Richard Gere. En estos momentos, Edward comenta a su acompañante una frase que bien podría servir para todo aquel que se acerque por primera vez a la ópera: “La reacción de la gente la primera vez que ve una ópera es muy espectacular, o les encanta o les horroriza. Si les encanta será para siempre, si no, pueden llegar a apreciarla, pero jamás les llegará al corazón”. A Vivian, está claro que La Traviata le llega al corazón y así lo expresa de una manera muy gráfica en la película…
Quizá existe una cierta intencionalidad a la hora de elegir La Traviata para Pretty Woman ya que ambas obras guardan ciertos paralelismos, teniendo como eje central una prostituta (“cortesana” en el caso de La Traviata) en un contexto, que no siendo el mismo sí que coincide en cuanto a un tanto lujurioso e inmoral. Pretty Woman marcó un antes y un después en el cine, al igual que la obra de Verdi lo hizo en las representaciones operísticas, sobre todo, con un argumento tan controvertido para la época. De hecho, a Verdi le hubiera gustado situar la obra en la época actual (1853) pero la temática era demasiado controvertida para que pudiera permitirse por lo que tuvo llevar a cabo las primeras representaciones ambientadas en un siglo antes.
El barítono español Ángel Ódena que interpretó al padre del protagonista Alfredo Germont, Giorgio Germont en esta misma versión de David MacVicar en Madrid (2015) y Barcelona (2014) nos comenta que, de todas versiones de La Traviata, ésta podría ser la más cinematográfica con una muy realista y cuidada puesta en escena, y con preciosos detalles en los primeros planos que más son propios del cine y poco se ven en los teatros. El espectador podrá disfrutarlo en pantalla HD desde la butaca de su cine Yelmo más cercano.
En cuanto al papel que interpreta Ángel Ódena, podríamos decir que es “el malo de la película” dado que es quien se opone al casamiento de su hijo con Violetta la conocida cortesana, aun haciendo caso omiso de los deseos de ambos y el verdadero amor que surge entre ellos, pero si nos pusiéramos en su lugar y en el contexto de la época, podríamos entender que es un padre preocupado por el futuro de su hijo. Hay un momento de la obra, en una de las arias más emotivas, Giorgio Germont va a hablar con Violetta cuando la pareja decide irse a vivir juntos. Quiere persuadirla de sus intenciones de casarse con su hijo dado que esto significará una deshonra para la familia. A partir de esta mágica escena llena de dramatismo, la ópera toma otro cariz dejando entrever un trágico final.
Nada que ver con el perfecto final feliz de Pretty Woman, claro que Edward Lewis no vivía en el siglo XIX, y no tenía un padre que viniese a interponerse al verdadero amor de los protagonistas.
Yelmo Cines vuelve a apostar en 2017-18 por una variada programación de eventos especiales. Con más de 430 pantallas, todas ellas 100% digitales, y 42 complejos repartidos por todo el territorio nacional, Yelmo Cines, además de liderar el Sector de la Exhibición en España es pionera en la programación de contenidos inéditos y únicos de música, ópera, teatro, danza y eventos especiales de gran envergadura.
La Traviata podrá disfrutarse en las siguientes ciudades de España: A Coruña, Álava, Albacete, Alicante, Almería, Asturias, Barcelona, Cádiz, La Rioja, Las Palmas, Madrid, Málaga, Navarra, Pontevedra, Santa Cruz de Tenerife, Tarragona, Valencia y Zaragoza. Las entradas ya están a la venta.
