Hace poco más de dos semanas que en Barcelona se presentaba la nueva Sala Versus Glòries (hasta ahora Versus Teatre), bajo la gestión de Apunta Teatre, con la intención de darle una nueva identidad acercándola a los Off de Londres o Nueva York.
Para estrenarla, han programado Enverinades, un texto original de Àngels Aymar, que ella misma dirige, y que nos presenta una versión un tanto diferente a la que estamos acostumbrados de los cuentos de La Cenicienta, Blancanieves y Bella. Los tres son cuentos de fechas muy antiguas (parece ser, por ejemplo, que el origen de Cenicienta se remonta a Egipto), que fueron acercándose a nuestro tiempo mediante la tradición oral y que se versionaron según la época hasta presentarnos a malvadas madrastras con oscuras intenciones, príncipes convertidos en animales por un hechizo o con poder de resucitar mediante un beso, bellos zapatos de cristal que provocan romances, espejos habladores o calabazas que se convierten en carrozas.
Pero, ¿qué ocurriría si esas historias no fueran tan fantasiosas y originalmente fueran de una realidad más acorde con el mundo de verdad? Y, ¿qué pasaría si esos personajes de cuento finalmente dejaran de existir? Tres profesoras y ensayistas especializada en cada una de estas tres princesas de cuento nos presentan esa verdad sobre sus historias, hasta el punto de mimetizarse con el personaje de ficción. ¿A donde les llevará esa casi obsesión?
En Enverinades, conoceremos a esas profesoras y sus “álter ego” en un montaje de setenta minutos que ya desde el principio rezuma aires de misterio. Con el elemento del espejo predominando una escenografía sencilla, que solo se acompaña de la mesa y las sillas donde las profesoras se reúnen y tres taburetes con tres gafas virtuales que usan para “conectar” con las chicas de cuento, vamos concibiendo las tres posibles historias originales de quienes fueron Bella, Cenicienta y Blancanieves. Mediante el trabajo de búsqueda y documentación de la directora, se nos presentan a tres niñas que fueron felices pero que en algún momento su vida se truncó por sucesos tristes o dolorosos y que difieren de los cuentos que toda la vida nos han relatado.
Bajo la mirada de su directora, las tres actrices del elenco han impregnado a sus personajes con personalidades muy diferentes. Àngela Jové es la especialista en la Cenicienta, de origen ruso, fría y calculadora, pero que se desmorona cuando piensa en los abrazos de papá. Blanca Pàmpols es la profesora alemana, quien bajo la máscara de dama de hierro, nos dará a conocer a la verdadera Blancanieves y nos revela los secretos de la niña de piel blanca. Y, finalmente, Sílvia Sabaté, es la elegante y un tanto naif madama francesa que nos descubrirá la verdadera historia de su infancia, su familia y de la “bestia” con quien se casó.
Con un guión que desprende originalidad, unas actrices bien elegidas y que realizan unas interpretaciones más que correctas y un montaje ayudado de audiovisuales para complementar algunas escenas, Aymar nos ofrece una función que entretiene y que, además, satisface sobradamente nuestra curiosidad. Aunque falta de ritmo escénico en algún que otro momento, en general, el conjunto es muy atractivo por el enfoque y el texto enigmáticos, que se va revelando a pequeñas dosis.
Una obra basada en cuentos de niños, pero abordando temáticas para ser entendidas por adultos y con un desenlace singular. ¿Quién dijo que el zapato que se quedó en la escalera fuera de cristal? ¿Quienes eran los enanitos del bosque? ¿Qué pasó con los hijos que tuvieron Bella y la Bestia? Si les pica la curiosidad, no se pierdan Enverinades. Una apuesta alternativa e interesante para arrancar la nueva andadura de la Versus que estará en cartel hasta el próximo 27 de mayo.
Crítica realizada por Diana Limones
