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15.01.2018 Críticas  
Un musical que confronta la realidad escénica

El Versus Teatre nos ofrece la oportunidad de disfrutar de un musical autóctono y de nueva creación. Només 3 Dies demuestra una firme voluntad creativa y alegórica sin perder de vista el apartado y reducido espacio en el que lamentablemente se mueven artistas y creadores a día de hoy.

La propuesta que nos ocupa sabe cómo evocar de manera intrínseca a sus múltiples referentes, tanto argumentales como genéricos. La composición musical de Mateu Bauçà nos introduce muy bien en el terreno onírico donde se desarrollará la mayor parte de la función y las letras de Marcel Climent están muy bien integradas dentro de su propia dramaturgia. Ambición y honestidad a partes iguales, aunque a veces prime la redundancia a la rotundidad.

No cabe duda de que todos los implicados han sabido seleccionar y delimitar un muy buen espacio de la representación y han revestido el texto con múltiples capas. Más de ideas y pensamientos que de acción. Este resulta el principal acierto de la propuesta, ya que las connotaciones sobre el tránsito a la vida perdurable se captan a un nivel muy por encima del hilo argumental desarrollado. También la necesidad de dejar huella a través de la manifestación o sublimación artística. La presencia y conversión del pianista en intérprete e integrante del reparto también varios enteros al resultado final. Imprescindible para que el juego entre personajes y autor, identidad y manifestación artística, suponga un reto superado.

Sin embargo, y una vez puesta sobre la mesa la baraja, echamos de menos un poco más de profundización. No hay regodeo en el cliché pero, teniendo en cuenta el interesante contexto referencial reunido, nos quedamos con ganas de escuchar o de identificar qué es lo que pueden aportar estos autores a sus predecesores. A nivel musical está muy claro, pero en cuanto contenidos el balance entre el su caso individual de autores y los vínculos que se establecen con el público está algo descompesado, más allá de una necesidad expresiva, de nuevo, muy bien plasmada. Al final, esta reunión de alusiones y relaciones domina el desarrollo y desenlace y no al revés. Nada excesivamente grave, ya que los puntos fuertes lo son mucho.

El principal, las interpretaciones. Bauçà nos sorprende con su doble presencia escénica, autor o director musical y personaje. Anna Mestre supera de manera muy dúctil los distintos géneros por los que se desarrolla su personaje, especialmente el satírico. Clement es un Edgar al que acompañaremos durante toda la función gracias a la empatía que despierta en los espectadores desde el principio. Y Tasio Acezat realiza una interpretación muy medida con un despliegue de registros muy bien utilizado. Lo mejor es la interacción de todos ellos, ya que se trata de cuatro aproximaciones muy distintas entre sí pero que, juntas, funcional a las mil maravillas. Especialmente bien ejecutada la parte vocal cantada.

Finalmente, Només 3 Dies capta nuestra atención por su voluntad y búsqueda inquebrantables de encontrar un espacio común para que realidad y ficción convivan felizmente. Aunque algo redundante en algunos momentos y con una poco disimulada intención de mostrar las motivaciones de todos los implicados en la propuesta como parte integrante del espectáculo, nos quedamos con una composición musical y unas letras a tener en cuenta, así como con la ejecución de todos los intérpretes.

Crítica realizada por Fernando Solla

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