El ciclo Oro de creación emergente iberoamericana cerrará su programación los días 3 y 4 de noviembre con la presentación en Barcelona de la caboverdiana Marlene Monteiro Freitas, una de las figuras más relevantes de la escena contemporánea internacional, con su trabajo Guintche, la pieza que la dio a conocer como artista.
En este solo Marlene Monteiro Freitas ya muestra los elementos esenciales de su lenguaje artístico: un continuo de gestos en constante contracción y dilatación, un nuevo expresionismo y una cierta reteatralización de la escena que nos sugiere personajes entre lo mitológico y lo fantástico.
Hay algo de demente e irreprimible en la empresa de Marlene Monteiro Freitas con su solo Guintche. Comenzando por su duración, un desafío. Un solo de una hora donde todo sucede entre la parte baja y la parte alta del cuerpo.La parte baja se entrega a la mecánica repetitiva de un contoneo de la pelvis, al acento posiblemente insular, exótico, pero también anclado en el implacable bucle musical que la sostiene. Mientras, en la parte superior, solo vemos su rostro y su espantosa declinación de mímicas, de muecas, de deformaciones perpetuas. Puros motivos de metamorfosis permanente, liberada de toda expresividad psicológica. Este morphing en vivo magnetiza como un trance visual, donde resulta inútil buscar el modelo original de un rostro estable y tranquilizador.
Este vértigo traslada a las mejillas algunas cuestiones hoy determinantes en la interpretación y que no se reducen ni al teatro, ni a la danza, ni siquiera a la performance. Esta audaz exploración hace renacer eso que cada uno ve con la imaginación.
Guintche surgió de un dibujo que hizo Marlene Monteiro Freitas como recuerdo de un concierto. Lo llamó Guintche y creció, adquirió vida propia, autonomía, se rebeló.
Guintche es una palabra con diversas acepciones en lengua criolla caboverdiana: es el nombre de un pájaro, el de una prostituta y es, también, la actitud de una persona que duda, que salta de una cosa a otra, carente de coherencia en sus elecciones. El dibujo genera figuras con vida propia, seres cuyo destino es defraudar expectativas. Guintche es la vida intensa que se formó y se apartó del fondo informe original. Dejó de ser la prótesis de un pensamiento para convertirse en una danza. A través de su estructura contra-intuitiva, Guintche responde como una escultura de cera: se derrite, solidifica, se rompe, cambia de forma… Sin embargo, mantiene la misma naturaleza, es decir, sigue siendo siempre de cera.
Marlene Monteiro Freitas nació en Cabo Verde donde co-fundó el grupo de danza Compass. Estudió danza en P.A.R.T.S (Bruselas), en la E.S.D. y en la Fundação Calouste Gulbenkian (Lisboa). Trabajó con Emmanuelle Huynn, Loic Touzé, Tânia Carvalho y Boris Charmatz, entre otros. Creo las piezas de marfim e carne-as estátuas também sofrem (2014), Paraíso-colecção privada (2012-13), (M)imosa (2011) – con Trajal Harell, François Chaignaud y Cecilia Bengolea-, Guintche (2010), A Seriedade do Animal (2009-10), Uns e Outros (2008), A Improbabilidade da Certeza (2006), Larvar (2006) y Primeira Impressão (2005). Las piezas tienen como denominador común la apertura, la impureza y la intensidad.
La danza de Marlene Monteiro Freitas es exultante. Sola en escena o asociada a otros intérpretes, la artista desprende flujos de energía, se transforma, se multiplica. Sus trabajos tienen el reconocimiento del público y la crítica internacional y su última pieza, de marfim e carne, fue programada en la pasada edición del Kunstenfestivaldesarts de Bruselas.
Marlene Monteiro Freitas es la encargada de cerrar el ciclo ORO de creación emergente iberoamericana de la sala Hiroshima. Un cierre de lujo a un ciclo con muy buena acogida de público que ha traído propuestas de artistas de Chile, Cataluña, Islas Canarias, Portugal, Brasil, Uruguay, Argentina y México.
Disfruta de Marlene Monteiro Freitas el 3 y 4 de noviembre a las 20:30h en la Sala Hiroshima. Entradas ya a la venta.
CLIP VIDEO_Guintche_Marlene Monteiro Freitas from La Costa Comunicació on Vimeo.
