Los Teatros del Canal de Madrid presentan Escape Show, el primer espectáculo interactivo donde los participantes tienen que resolver enigmas y colaborar con el resto del público.
Está basado en la nueva moda de ocio: las scape rooms, espacios cerrados donde los jugadores deben superar pruebas de lógica, resolver puzles, encontrar piezas, etc. y de esta manera poder abrir la puerta que les devuelva la libertad. La afición por estos espacios no ha parado de crecer en los últimos meses, hecho que han aprovechado Iván Tapia y Alicia Serrat –creación y dirección respectivamente- para llevar al teatro este tipo de entretenimiento, o al menos lo han intentado.
Tienes 90 minutos para encontrar el antídoto del gas con el que acaban de rociar toda la platea, todo de la mano de una presentadora algo macabra –Laia de Mendoza- y de dos ayudantes –Roc Olivé y Roger Torns- que siempre lleva pegados, los cuales van dando instrucciones en cada una de las pruebas. Es aquí donde empieza el verdadero caos: es que si un juego de escape es para grupos de hasta seis personas, imagínate realizarlo para todo el público asistente a la Sala Roja de los Teatros del Canal. Si ya es complicado hacer que una habitación de escape funcione como deba, que tenga un ritmo adecuado y una complejidad accesible para todos los presentes, trasladar esto a un escenario donde no puedes moverte de tu butaca y por tanto no recorrer espacios en busca de objetos y/o pistas (regla básica en cualquier room scape) acaba convirtiéndose es un concurso televisivo.
Las instrucciones poco claras y las pistas a toda velocidad, va pasando el tiempo y no sabes ni lo que debes realizar y casi tampoco ni dónde estás, entonces lo único que puedes hacer es preguntarle al de al lado si se está enterando de algo –que tampoco- y mirar al escenario para volver a situarte un poco. Éste consta de una escenografía sencilla pero muy visual, con un buen juego de luces que generan una atmósfera perfecta junto a la música durante todo el juego, mientras los tres personajes mencionados anteriormente dirigen notablemente el espectáculo.
Una experiencia muy novedosa que no siempre va a gustar a los amantes de las scape rooms pero que puede resultar original a quien simplemente busque algo diferente y no una obra de teatro al uso.
Crítica realizada por Patricia Moreno
