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04.10.2017 Nacional  
Rigola dimite como co-director artístico de los Teatros del Canal

Àlex Rigola ha dimitido de su cargo de director artístico de Teatros del Canal. La decisión de finalizar esta etapa profesional, prevista hasta 2021 y compartida con Natala Álvarez Simó, es debida a “la brutal violencia ejercida el pasado domingo 1 de octubre a los ciudadanos catalanes, ordenada por el mismo partido que gobierna la Comunidad de Madrid y la defensa de estos hechos”.

Con fecha 3 de octubre de 2017, Rigola ha compartido un comunicado en el que expresa tanto los motivos de su decisión como la mezcla de sentimientos encontrados que le han llevado a tomarla. A continuación, reproducimos el texto íntegro del reconocido director escénico:

«Yo pasaba por aquí.

Soy un artista que ha trabajado como director y programador en equipamientos públicos con una gran variedad de colores políticos. Nunca he pensado que aceptar un cargo en un teatro o un festival implique la pertenencia política al partido que gobierna y, aunque parezca increíble, así me lo han demostrado todas las personas con las que he tenido que tratar en estos últimos veinte años.

Al grano: No soy ni independentista ni estaba a favor de ese referéndum. Pero igual que las detenciones del 20 de septiembre me hicieron ir a votar, la brutal violencia ejercida el pasado domingo 1 de octubre a los ciudadanos catalanes, ordenada por el mismo partido que gobierna la Comunidad de Madrid y la defensa de estos hechos, hacen que haya presentado mi dimisión como director artístico de los TEATROS DEL CANAL al Consejero de Cultura. Hemos pactado conjuntamente que, para no interferir en el buen funcionamiento del teatro, la dimisión se hará efectiva antes de que termine la temporada, dejando programada la próxima.

Agradecer a la Comunidad la posibilidad que me ha dado y al consejero de Cultura su mano tendida y su comprensión. Te quiero Jaime de los Santos. Pocas veces uno se encuentra a un político tan interesado, con esa capacidad de trabajo y con tanta sensibilidad por la cultura como tú. Hago extensivo este agradecimiento a Laura, María, Rubén, Daniela, Ruperto, Pedro y tantas y tantas personas que trabajan para la Comunidad. Natalia, no te dejo sola, este viaje está encaminado y estoy seguro que encontraréis nuevos marineros para continuarlo. Un abrazo de corazón para el personal de los Teatros del Canal.

Me gusta esta ciudad. Madrid. Me gustan sus calles y su gente. Me he sentido siempre bien tratado y dos de mis mejores amigos viven en ella. Es solo que, con tristeza, necesito hacer todo lo que pueda para mostrar mi total repulsa a los actos violentos que llegan del Gobierno del Estado. Un artista (siempre tengo dudas de si lo soy) creo que tiene que ser consecuente tanto en la vida como en los escenarios. No vale mantener un discurso en la escena y después no aplicarlo en la calle. Uno puede equivocarse, pero lo que no puede hacer, como decía Bolaño, es apartar la mirada conscientemente. Así que este es mi pequeño acto a lo bonzo. He llorado y me queda todavía mucho por llorar. Si a alguno le interesa mínimamente esta performance solo le pido una cosa de lo que está sucediendo: DUDA, la información llega muy contaminada.

Con permiso de todos, después de esta actuación no saldré a saludar. Estoy demasiado triste. No habrá declaraciones ni cóctel a la salida».

No era la primera vez que Rigola emprendía un proyecto de semejantes características. Anteriormente fue director de la sección teatral de “La Biennale di Venezia” (2010-2016) y del Teatre Lliure de Barcelona (2003-2011). Precisamente, cuando el futuro de la icónica sala del barrio de Gràcia era más que incierto, consiguió reabrirla tal y como se mantiene a día de hoy, una de las tantas y valiosísimas aportaciones a nuestro sector cultural. Sus espectáculos han girado por Francia, Italia, Alemania, Austria, Portugal, España, Rusa, Bosnia, Hungría, Polonia, Rumanía, Chile, Venezuela, Colombia, México, Taiwán y Australia.

Diplomado en interpretación por el Institut del Teatre y a pesar de empezar su carrera profesional como intérprete, Rigola optó por la dirección escénica (teatral y operística) siempre explorando nuevas formas de creación y realización. Su apoteósico e inolvidable montaje de Titus Andrònic para el Festival Grec y el Teatre Lliure le encarrilo hacia el camino que hoy le ha consolido como uno de los directos escénicos a tener en cuenta a nivel internacional. Como director artístico siempre ha incentivado la producción propia de los teatros en los que ha participado, así como la programación de los espectáculos más vanguardistas de la escena europea. Muy probablemente sea uno de los creadores escénicos que más y mejor entiende e integra la multidisciplinariedad. Nos ha regalado escenas que se han convertido en imágenes imborrables para nuestras retinas.

Entre los galardones que ha recibido se cuentan el Premi de la Crítica al mejor director por “La màquina d’aigua” (2000), “Un cop baix” (2000), “Titus Andrònic (2001), el José Luis Alfonso para jóvenes directores de la Asociación de Directores de Escena por “Titus Andrònic” (2000), el Premi Butaca al mejor director de teatro y mejor montaje teatral por “Titus Andrònic” (2001), el Enderrock al mejor espectáculo musical por “Cançons d’amor i droga” (2003), el No-Todo al mejor montaje de artes escénicas por “Largo viaje hacia la noche” (2006), el Premi Internacional Terenci Moix al espectáculo del año por “2666” (2008), el Premi de la Crítica al mejor espectáculo teatral, mejor dramaturgia y mejor escenografía por “2666” (2008), el primero de los cuales también ganó por “Rock’n’Roll (2009), el Qwerty a la mejor adaptación de una novela a otro formato por “2666” (2008) o el Premio Max al mejor espectáculo teatral y mejor escenografía por “2666” (2009).

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