novedades
 SEARCH   
 
 

06.03.2017 Críticas  
Familias dispares para públicos particulares

Recientemente anunciada su prórroga en el Teatro Amaya de Madrid , el musical LA JAULA DE GRILLOS seguirá animando las tardes de la cohorte de aficionados a los musicales que se acerquen con curiosidad para ver esta nueva versión del espectáculo, que no vemos sobre las tablas desde el 2001.

Jose Saiz dirige e interpreta esta adaptación del original francés de 1973, «La Cage aux Folles», que tuvo una exitosa trayectoria en el país vecino, y que en su posterior versión en Estados Unidos, cosechó cinco temporadas de éxito y múltiples premios Tony alabando su guión, partitura y elenco. La historia que nos cuenta es la de dos propietarios de un cabaret que reciben la noticia de su hijo que va a contraer matrimonio con la hija de un político conservador y homófobo. La pareja se pone manos a la obra para poner en marcha un nuevo número que consistirá en aparentar frente a su familia política lo que se espera de ellos, para dar una buena impresión, en contra de su credo, estilo de vida y sentimiento.

LA JAULA DE GRILLOS supuso en su estreno el primer musical con protagonistas homosexuales como tema central del espectáculo, y pretendía derribar los tópicos de hombres nocturnos ávidos de disfrutar la noche en antros de vicio y perversión, para presentarnos a una pareja trabajadora, familiar, y con los mismos valores de las familias consideradas como tradicionales. La importancia de la familia, el sacrificar pequeñas cosas de nuestra vida para agradar a un ser querido, y el orgullo de ser quien se es, le pese a quien le pese, y nunca renunciar a nuestro verdadero yo, son los mensajes que transmite este texto, cuya labor principal es la de normalizar este modelo de familia en la audiencia, y mostrar que el amor es un sentimiento universal.

La adaptación de LA JAULA DE GRILLOS que presenciamos se aleja del proyecto exitoso y multitudinario que seguramente se ha interpretado con anterioridad. El teatro Amaya, fiel a su público, entrega un montaje modesto, con una escenografía efectiva, y un vestuario que debería tener gran parte del protagonismo, al moverse todo el espectáculo en el cuidado mundo drago y el mundo del cabaret, pero que en este caso deja mucho que desear.

El elenco, con únicamente una voz que sobresale sobre el resto, la de Alberto Vázquez como Alvin; divierte con sus números musicales, y sus parodias de espectáculos clásicos como «El Lago de los Cisnes» son los que ofrecen los mejores momentos del espectáculo, que solo se acerca al cabaret que promociona, con las incursiones en el público de Jose Saiz.

Este es un espectáculo que seguirá cosechando un notable éxito entre las sexagenarias a las que han querido dirigir este espectáculo, sobre las que esperamos que al menos sirva no solo como una diversión banal de tarde de domingo, sino que les plantee la reflexión original con la que fue concebido este texto, y es la de remover conciencias y mostrar un ejemplo palpable de que la familia es un concepto mas amplio del tradicional y que todos los modelos actuales son la adaptación de una sociedad en constante evolución.

Crítica realizada por Ismael Lomana

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES