Tras un éxito arrollador en el Teatre Lliure de Barcelona, llega al Centro Dramático Nacional, a su sede del teatro María Guerrero, este emotivo homenaje a los jóvenes que combatieron en el frente republicano en la batalla del Ebro; seis ejemplos del horror de la guerra en uno de los episodios mas truculentos de nuestra Historia.
El laureado Lluís Pasqual escribe y dirige este montaje, cuyo elenco viene de La Kompanyia Lliure, para homenajear a los mas de 30.000 jóvenes nacidos en 1920 y 1921, obligados a servir a su país en la defensa de los últimos territorios en contienda de la Guerra Civil española. Las distintas suertes que corrieron, que en la mayoría de los casos fue una penosa muerte, y pasar a engrosar la lista de desaparecidos y enterrados en las cunetas de la geografía española, sirve como punto de partida para relatar seis testimonios que sobrecogen y estremecen.
IN MEMORIAM relata el proceso completo desde el reclutamiento, la asignación de tareas y destino, y las largas horas defendiendo algo que nadie les había informado y por lo que no tenían un sentimiento mas allá que de odio y rabia por alejarles de lo que mas querían, su vida y sus familias. Sería muy injusto remarcar alguna interpretación en particular de los seis jóvenes, por lo que les consideraré en conjunto, siendo un reparto coral de gran calidad, que transmiten una veracidad que pocas veces se pueden disfrutar, y que llegas a creer que son realmente ellos, esos personajes que interpretan, ya que te logran transportar al lugar de sus horrores, en ese territorio hostil que supuso su destino. Este reparto está apoyado por un maravilloso acompañamiento instrumental musical en directo, y la portentosa voz de Robert González.
La emoción que transmiten los testimonios de IN MEMORIAM supone un gran logro, ya que algo no tan lejano en el tiempo como fue la contienda, pero que muchos de nosotros no podemos a llegar ni a imaginarnos, hace que empatices con esos chicos que cambiaron pelota por fusil, y los abrazos de una madre, por el de sus compañeros de contienda. Es palpable lo personal que llega a ser el relatar las penurias de los personajes, dado que el propio Lluís Pasqual perdió a su tío en el frente. Y es en este punto en el que el montaje pierde la gran baza que jugaba. En un momento puntual de la obra el director se marca un órdago que tildo de demagogo y de incómodo para parte de la audiencia, y hace que todo el trabajo creado anteriormente, en pos de hacernos entender la sinrazón de lo ocurrido, y el mal que supone la parcialidad y el tomar partido por los bandos, cae por tierra, chafa un final épico y redondo.
Pese a lo relatado anteriormente, IN MEMORIAM es un espectáculo que merece la pena disfrutar, con el que se ríe, se llora y se reflexiona sobre la importancia de no repetir los errores del pasado y dar valor y el lugar que se merece a esa memoria histórica tan denostada por el bipartidismo reinante y los interés contrarios en juego. Un montaje que se recordará con cariño y emoción, y que esperemos que sirva para que lo jóvenes de hoy aprendan lo que no quieren para ellos en un mañana.
Crítica realizada por Ismael Lomana
