Koltès, dramaturgo, escritor y director de teatro francés del siglo pasado, y con una larga lista de títulos a su espalda ha sido traducido e interpretado por primera vez en el Teatre Nacional de Catalunya.
EN LA SOLITUD DELS CAMPS DE COTÓ se encuentran dos desconocidos, a altas horas de la noche, en el callejón de cualquier ciudad sin nombre. Uno es el ‘dealer’ y el otro el ‘comprador’. Sin embargo, a lo largo del extenso y reflexivo diálogo, que es el tercer protagonista de esta obra, no se descubre la mercancía que se vende o que se quiere comprar.
La dialéctica es la que conduce la obra en todo momento, y es la que les lleva a tratar temas como la propia identidad o los deseos ocultos. Diálogo que va ‘in crescendo’ hasta llegar a un enfrentamiento que supera lo simplemente verbal.
Para darle fuerza al protagonista, se ha creado una escenografía sobria y discreta. Dos plataformas de hierro oxidado, una donde reposan los dos actores y otra por encima de sus cabezas, y que consiguen darle esa sensación de callejón abandonado y que acaba empequeñeciendo el escenario a medida que la conversación ahoga a ambos interlocutores. El juego de luces refuerza esa sensación de nocturnidad y soledad que el guión requiere.
Joan Ollé dirige de forma magistral a Andreu Benito e Iván Benet, quienes realizan un trabajo espectacular en torno a esta historia oscura y pesimista. Da igual lo que quieras, lo que tengas. Al final, solo nos queda que luchar. Las interpretaciones de Benito y Benet son enormes y van creciendo a medida que la noche se va apoderando del texto y de ambos. Benito controlando completamente la situación y sometiendo a su comprador con la serena verborrea que lo vuelve imperturbable. Y Benet, colosal, magnífico en su interpretación, donde a medida que pasan los minutos se transforma, hundiéndose ante la argumentación a la que se enfrenta.
La densidad del texto es de todo menos simple. Pero es llevado a cabo de forma sobresaliente. Y no solo la retórica aprueba con excelente, sino la interpretación facial y corporal de ambos, que nos absorbe más y más.
No es una obra fácil para el público en general. Pero es una obra que te da lo que esperas encontrar en el teatro: profundidad y grandeza humana entre las paredes del escenario.
EN LA SOLITUD DELS CAMPS DE COTÓ es una apuesta notable del Teatre Nacional y es un indispensable para llevarnos en la mochila de los recuerdos.
Crítica realizada por Diana Limones