Todo el mundo al suelo! Bum! Y comienza la democràcia. Esto nos explicaban en el colegio, pero hay otra versión de la historia. Una versión donde hay carlistas que hacen de marionetas, castigos del destape, historiadores británicos que buscan fosas comunes, y el fantasma incorrupto (o no) de Arthur Rimbaud. Y sobretodo, los que vigilan “la fiesta en paz”.
La fiesta en paz es un espectáculo que tiene como objetivo recuperar la memoria colectiva reciente de la transición española y hacer una doble mirada; política y simbólica. La mirada política es necesaria de manera muy evidente; el momento político y social actual es el resultado de unos procesos y dinámicas que comienzan en la transición española, ya que es allí donde se configuran las estructuras de poder vigentes, pero también las normas del juego.
Si el franquismo será el cadáver en el armario de la sociedad española, la transición es el momento donde se construye este armario, se decide el color que tendrá y cuantos jerséis se pondrán para tapar los esqueletos. En cuanto a la mirada simbólica, su necesidad es tal vez menos evidente pero seguramente más fuerte. Y es esta mirada, en definitiva, el campo de acción del espectáculo: la transición española no es sólo un periodo crucial de la historia moderna, es en realidad el mito fundacional de la sociedad española.
La fiesta en paz se podrá ver en la sala Àtic22 del Teatro Tantarantana del 20 de octubre al 4 de noviembre. Entradas a la venta aquí
